Regreso al futuro: Juegos de azar en los Estados Unidos y en paraísos fiscales. Parte 2

Casas de apuestas deportivas offshore

En el artículo anterior, Casino Vesta te ofreció la primera parte del fascinante narrativo de un antiguo empleado de una casa de apuestas en offshore. A continuación, te presentamos la segunda parte de esta dinámica e interesante historia.

En julio de 2000, el corredor de apuestas Jay Cohen, ciudadano estadounidense, fue condenado por un tribunal federal de EE.UU. por violar la Ley federal de transferencias electrónicas de 1961. En el caso Estados Unidos contra Cohen, un tribunal federal de Manhattan (Nueva York, EE.UU.) le declaró culpable de gestionar una casa de apuestas que aceptaba ilegalmente apuestas sobre acontecimientos deportivos de estadounidenses a través de Internet y por teléfono. A pesar de estar autorizadas en las jurisdicciones pertinentes, las marcas de apuestas extraterritoriales no podían (y no pueden) aceptar apuestas con dinero real de jugadores radicados en EE.UU. Cohen fue condenado a 21 meses de prisión y a pagar una multa de 5.000 dólares.

La cuestión de las casas de apuestas deportivas offshore que hacían tratos con estadounidenses también se convirtió en una disputa internacional entre Antigua y Barbuda y Estados Unidos, que acabó llegando a la Organización Mundial del Comercio. La Comisión encargada de examinar el asunto se puso de parte de Antigua. Sin embargo, esto no protegió a las marcas offshore del país Antigua y Barbuda de la persecución estadounidense.

El sueño americano offshore

Los emigrantes no fueron los únicos que disfrutaron del clima cálido, el nuevo estilo de vida y las oportunidades. Los locales ocupaban la mayoría de los puestos de trabajo, lo que les permitía salir de la pobreza, ya que los empleados aprendían valiosas habilidades en el proceso. En Antigua, la casa de apuestas de Cohen era el segundo mayor empleador de la isla. Tras su condena, el negocio de las apuestas por Internet en Antigua cayó de 119 operadores, que empleaban a unas 3000 personas y representaban el 10% del producto nacional bruto de la isla en 1999, a 29 y menos de 500 empleados en 2003.

Aunque la OMC (Organización Mundial del Comercio) dictaminó que las acciones de Estados Unidos no cumplían las obligaciones que le imponían los tratados, Cohen permaneció entre rejas en una prisión federal que, irónicamente, estaba situada cerca de Las Vegas Strip, la calle principal de Las Vegas en la que se encuentran los mayores casinos de la ciudad.

La empresa de apuestas de Cohen no fue la única que proporcionó un impulso económico a los países en desarrollo y a los que apoyaron prósperos negocios controvertidos a medida que ganaban impulso. A medida que persistía el insaciable apetito de los estadounidenses por las apuestas deportivas frente a la prohibición, crecía el número de empresas de apuestas deportivas offshore, y con ellas las oportunidades económicas. Las marcas de apuestas offshore disfrutaban de una gran ventaja competitiva. A diferencia de las casas de apuestas offshore legales de Nevada, no “cortaban” el éxito de las apuestas deportivas en aquellos años y atraían a apostantes VIP inteligentes de todo el país.

Cuando Joey Odessa empezó su carrera en Costa Rica, trabajaba hasta ocho turnos a la semana, añadiendo dobles turnos a su horario siempre que tenía ocasión. Su diligencia dio sus frutos. En poco tiempo, se ganó un puesto en la oficina dirigiendo un equipo de gestores que aceptaban las apuestas de los jugadores. Armados con un ordenador y un teléfono, los gestores recibían llamadas de jugadores de Australia, Asia y Estados Unidos.

Recibíamos jugadores de todo el mundo, cualquiera que pudiera conectarse o llamar por teléfono, recuerda Joey. Teníamos media docena de apostantes VIP muy listos que hacían grandes apuestas en todos los deportes y ganaban. No poníamos límites a nadie.

Joey recuerda lo que le dijo uno de sus primeros mentores: “o aceptas apuestas de todos los jugadores, o no aceptas apuestas de nadie”.

Jugadores VIP profesionales

Los jugadores VIP profesionales aportaron una valiosa experiencia. Al aceptar apuestas de ellos, Joey y el equipo intentaron ajustar la línea para que los VIP jugarán unos contra otros, asegurando así los beneficios de la casa de apuestas.

Trabajé y aprendí de algunas de las personas más inteligentes y brillantes que he conocido en mi vida, recuerda Joey.

Aprovechando su formación en lucha libre en la universidad, con un buen ojo para los números y las habilidades que desarrolló trabajando como “jefe de línea”, Joey llamó la atención de la dirección. Le ascendieron de nuevo, haciéndole responsable de la creación de probabilidades de apertura para promociones de boxeo, MMA y otras artes marciales.

Como dijo un conocedor del sector, el mercado de apuestas de artes marciales de la marca offshore surgió en gran parte gracias a Joey. Veía los combates como un rompecabezas, y en la mayoría de los casos era capaz de resolverlo. Con paradas en Belice, Curaçao y la canadiense Montreal. Canadá, aunque no es un clásico del sector iGaming offshore, sigue siendo un lugar donde los operadores aceptan apuestas de jugadores estadounidenses.

La ascendente carrera de Joey le ha llevado por un largo camino de casi 20 años. Varios operadores offshore han buscado constantemente su ayuda y consejo para las “opening odds”, refiriéndose así a las cuotas iniciales que las casas de apuestas establecen para los eventos deportivos antes de un evento o antes de que se realicen las primeras apuestas. Estas cuotas están sujetas a cambios en función de las circunstancias, las noticias, las apuestas y otros factores.

Me abrió los ojos”, afirma. “El mundo está lleno de oportunidades si haces un movimiento. Eso es lo que era para mucha gente la industria del juego en paraísos fiscales.

Pero de vuelta a los EE.UU. casi 20 años después, tras la legalización de las apuestas deportivas, Joey se encontró con que nadie le quería ni a él ni a sus conocimientos. Un aura de anarquía rodea no sólo a los fundadores de las empresas de apuestas offshore en EE.UU., sino también a quienes trabajaban para ellas.

Dicho esto, muchos jugadores profesionales VIP que están muy descontentos con las nuevas empresas de apuestas deportivas reguladas en los Estados Unidos de América (United States of America). Como un jugador profesional de apuestas deportivas (seudónimo Spanky) dice que todas las restricciones, es decir, la reducción de los límites para los jugadores profesionales VIP, que, impuestas por las casas de apuestas legales en los Estados Unidos – esto es sólo debido a la falta de talento, que abunda en la industria de juegos de azar online offshore.

Que seas una casa de apuestas deportivas no significa que no te puedan ganar. Sólo que, a diferencia de las casas de apuestas reguladas, las de offshore no echan a jugadores como yo, sino que hacen todo lo posible por superarme en una lucha justa”, añade Spanky.

Continúa leyendo: Regreso al futuro: Juegos de azar en los Estados Unidos y en offshore – Parte 3