Como estrella y actor chino Wang Xing Yue, fue secuestrado por la mafia del juego de azar ilegal del sudeste asiático. Según el audaz plan, la estrella, conocida en toda China, debía convertirse en influencer, retransmitiendo sus programas y gestionando sus cuentas en las redes sociales desde el «centro de tráfico fraudulento» en Myanmar.
En 2023, toda China comentaba la superproducción «No More Bets» (Gu zhu yi zhi), una película de acción sobre personas traficadas al sudeste asiático y obligadas a cometer fraude en Internet. En 2025, toda China volvió a estar inundada de conversaciones sobre «influencers» y tráfico ilícito. Solo que esta vez no se trataba de una historia ficticia, sino de una realidad al 100%.
Wang Xing Yue es uno de los jóvenes actores más emblemáticos de China. Es embajador de plataformas como iQIYI, Tencent Video, Youku y Netflix. Ha ganado numerosos premios cinematográficos. Es imposible contratarlo para temas relacionados con el tráfico ilegal. Pero eso no detuvo a los traficantes ilegales del sudeste asiático. En enero de 2025, con el pretexto de rodar una película tailandesa, atrajeron a la estrella del mundo del espectáculo chino a Tailandia.
En el aeropuerto de Bangkok fue secuestrado, trasladado a través de la frontera al territorio de Myanmar y llevado a uno de los «centros de tráfico de esquemas». Durante 96 horas, diplomáticos, policías y servicios especiales de Tailandia y China se movilizaron.
Un cometa en ascenso
Wang Xing Yue (nombre artístico: Wang Tao), nacido el 5 de marzo de 2002 en la ciudad de Yueyang, provincia de Hunan, China, se ha convertido en uno de los jóvenes actores más destacados de China en la década de 2020. Su carrera cobró impulso rápidamente, apareció en grandes dramas históricos y románticos, se convirtió en el rostro de plataformas de streaming y en embajador turístico. Pero en enero de 2025, su nombre apareció en los titulares de toda Asia por una razón completamente diferente: desapareció en la frontera entre Tailandia y Myanmar, víctima de un fraude criminal transnacional.
Brillando en palacios y plataformas
El nombre real del actor es Wang Tao. Se graduó en la facultad de arte dramático de la Academia Central de Arte Dramático, donde, en su segundo año, pasó el casting para la película Deep Water (2019), que supuso su debut en la gran pantalla. En mayo de 2020 firmó un contrato con Huanyu Entertainment y pronto consiguió su primer papel en la serie de televisión «You Complete Me». En 2021 participó activamente en dramas románticos e históricos: «One and Only», «Your Sensibility My Destiny» y «Song of Youth».
Su gran salto se produjo en 2022, cuando interpretó el papel principal del príncipe Zhu Shouyu en la serie «Delicacies Destiny», la primera serie original china de la plataforma Disney+. A continuación vinieron proyectos de gran repercusión: «Scent of Time», «Story of Kunning Palace» y «Amidst a Snowstorm of Love». Wang Xingyue destacó especialmente en el drama de época «El doble» (2024), por el que recibió el premio al mejor actor joven en la 10.ª edición de los premios Wenrong. Sus personajes, desde románticos contemporáneos hasta aristócratas de la corte, siempre han tenido una gran acogida entre el público.
En 2025, también se convirtió en la imagen de plataformas como iQIYI, Tencent Video, Youku y Netflix, y actuó en el teatro: en el Teatro Nacional de China interpretó el papel del joven Confucio. En octubre de 2024, la CCTV lo nombró embajador turístico del Tíbet y, en enero de 2025, se convirtió en el representante oficial de turismo de su ciudad natal, Yueyang.
La invitación
El 3 de enero de 2025, Wang Xingyue se fue de viaje a Tailandia, supuestamente para participar en un rodaje. Llegó al aeropuerto de Suvarnabhumi (Bangkok) por una invitación que, como se supo más tarde, resultó ser falsa. Desde el aeropuerto, lo acompañaron unos desconocidos, asegurándole que el equipo de rodaje lo esperaba cerca de la frontera. En realidad, lo llevaron a Myanmar y lo entregaron a una banda de estafadores especializada en la explotación de ciudadanos chinos en los llamados «centros de fraude en Internet».
Con el pretexto de ofrecerles empleo, atraen a las personas a los «centros de tráfico de esquemas» en Myanmar, donde quedan prácticamente cautivas, sin comunicación, sin documentos y sin posibilidad de marcharse. Allí las obligan a trabajar como «procesadores de tráfico ilícito de esquemas», es decir, a dedicarse al fraude en línea. Traficar con esquemas es una forma de atraer a la gente con estrategias específicas y promesas de grandes ganancias, que se usa mucho en los juegos de azar, las apuestas deportivas, el trading y las opciones binarias.
Una trampa perfecta
Un compatriota chino se puso en contacto con Wang Xing Yue a través de la aplicación WeChat, diciendo que representaba a una conocida empresa de entretenimiento tailandesa y que tenía trabajo para él. El cómplice chino de los arbitrajistas fraudulentos envió un coche a recoger al Sr. Wang al aeropuerto de Suvarnabhumi (Bangkok) el 3 de enero y lo llevó a la ciudad fronteriza de Mesot, en Tak.
En la tienda Makro de Mesot, el actor fue trasladado a una camioneta Toyota Hilux Revo plateada, matriculada en Chachoengsao. El conductor, identificado solo como Vichai, informó a la policía que un soldado de la tribu karen le había ordenado recoger al actor en la tienda. Luego, otra persona lo llevó a Myanmar en barco a través del río Moei, evitando los puestos de control de inmigración. Para entonces, el actor se dio cuenta de que lo habían engañado, pero no se atrevió a resistirse, según la policía.
Según la policía de inmigración de Taka, el Sr. Xing Yue llegó a Tailandia para una audición. Voló desde Shanghái y aterrizó en el aeropuerto de Suvarnabhumi, en Samut Prakan (área metropolitana de Bangkok), a las 3:16 de la madrugada del viernes. A las 3:40 de la madrugada, salió del aeropuerto en un Toyota Altis plateado, registrado en Bangkok a nombre de la empresa TKY Leasing Co. El coche llegó a la carretera Mesot-Tak, en la zona de Mesot, en la ciudad de Tak, a las 10:09 de la mañana del viernes.
La alarma estalla
Cuando Wang dejó de comunicarse, su novia Jiajia pidió ayuda inmediatamente en las redes sociales. La publicación causó un gran revuelo público: decenas de actores, blogueros y productores chinos se involucraron en el caso. Diplomáticos chinos en Bangkok y Chiang Mai, así como la policía y los servicios especiales de Tailandia y China, se unieron a la investigación. El incidente recibió una amplia cobertura en los medios de comunicación.
El 7 de enero de 2025, a las 11:40 de la mañana, la primera ministra de Tailandia, Peetongtan Chinovat, confirmó oficialmente en una entrevista en la oficina del Gobierno en Bangkok que el actor chino había sido encontrado y se encontraba a salvo. Fue evacuado de la zona fronteriza con la ayuda de los servicios especiales.
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Tras las cortinas
El caso de Wang Xing Yue fue un shock para la opinión pública y la industria del entretenimiento chinas. Puso de manifiesto la magnitud del problema del tráfico ilegal del juego de azar y la vulnerabilidad incluso de las figuras públicas ante las redes fraudulentas. Las autoridades chinas reforzaron el control sobre las agencias que envían actores y modelos al extranjero, y también intensificaron la cooperación con Tailandia y los países de la ASEAN en la lucha contra el crimen organizado.
Tras su regreso, el actor no apareció en público durante algún tiempo. Sin embargo, en entrevistas posteriores habló con discreción sobre su experiencia, subrayando la importancia de la concienciación y las precauciones para todos aquellos que reciben invitaciones para trabajar en el extranjero.
Volver a escena
A pesar del traumático episodio, Wang Xing Yue no abandonó su carrera. En 2025 siguió actuando: uno de los estrenos más sonados fue la serie «Perfect Match» (Netflix, Mango TV), y por delante tiene otros proyectos. Sigue siendo uno de los jóvenes actores más solicitados de China.
Más allá del guión
Lo ocurrido con Wang Xing Yue no fue una anécdota más. Fue una advertencia. Detrás de las luces y contratos hay sombras dispuestas a engañar incluso a los más brillantes. Como en una película bien escrita, la tensión escaló, el protagonista cayó, pero supo volver. Y tú, que quizás nunca habías oído su nombre, ahora lo recuerdas. Porque no es solo la historia de un actor: es la de cómo la verdad, incluso en tiempos de ficción, puede abrirse paso.